La música me acompaña desde muy pequeña. El canto comunitario, grupal y campamentil aprendido en la comunidad de fé metodista fue decisivo en mi formación como profesora nacional de música. Participé del grupo musical de la comunidad metodista de Almagro y de Flores, en coros y en el conjunto Música para todos que me abrió el mundo musical latinoamericano. Colaboré en la JUM Junta unida de misiones en Chaco donde aprendí a valorar la interculturalidad con las comunidades Qom. En estas claves fui desarrollando mi trabajo como docente musical en la educación pública donde surgían preguntas sobre las diversas prácticas musicales, los pueblos originarios, el campo musical popular, los territorios sonoros de los educandos. Me formé como etnomusicóloga , estudio de instrumentos autóctonos y educación popular que aportaron herramientas pedagógicas y reflexiones hacia una perspectiva intercultural y el ser latinoamericano. Agradecida a tantas personas que me guiaron y animaron a seguir en el camino de la música.