Letra
1. Que estalle el silencio, callemos hermanos,
que sólo se escuche la voz del Señor.
Su voz en un silbo oigamos, hermanas,;
nos dice: "Te amo, yo soy tu Señor".
Cura las heridas,
nos toma las manos,
nos da su perdón
y su inmenso amor.
2. La brisa nos cubre, callemos hermanos,
son los tiernos brazos del buen Redentor.
Que estalle el silencio, callemos hermanas,
y siempre escuchemos su amorosa voz.